El disco duro selectivo

De vuelta al mundo del pringaismo por enésima vez, me ha tocado recuperar los datos de un disco duro externo, del cual según el propietario, habían desaparecido todas las fotos que tenían desde hace años y años acumuladas. En ese momento solo se me vino a la cabeza el echarles la bronca por no usar un almacenamiento en la nube de fotos, pero dado que ni siquiera parece que tengan móvil, que al menos hubieran guardado las fotos en un disco duro, ya me pareció que era suficiente esfuerzo para ellos (Aunque no por ello menos reprochable).

La cuestión es que según me dijeron, no aparecía ninguna carpeta, ni directorio, y les habían dicho que lo habían perdido ya todo, y me lo dejaron como última opción para ver si podía recuperar algo.

Yo me esperaba que el disco ni siquiera arrancase al enchufarlo y eso estuviera más muerto que muerto (Tachadme de pesimista, pero si me pongo siempre en el peor de los casos, luego las decepciones no son tan grandes), así que con pocas esperanzas, lo enganché a mi PC a ver que se podía salvar.

Como siempre, sobreestime a los lusers pensando que tendrían algo de razón, y al enchufarlo se podían ver absolutamente todas las carpetas y ficheros que había en el disco duro. Me puse a indagar un poco para ver que era lo que se había perdido, porque tal y como lo veía, ahí no parecía que se hubiera perdido nada. Así que hable con los susodichos propietarios del disco, y me dijeron que no estaban las fotos de sus hijos recién nacidos, ni las de las vacaciones ni nada de nada, que se había borrado absolutamente todo.

Como os podéis imaginar me quedé atontado, ya que yo lo estaba viendo todo perfectamente. Hasta que empece a fijarme un poco más en los archivos que había: Por cada carpeta que había en el disco, había un archivo .exe con el mismo nombre. Me empezaba a sonar muy raro, y tenía sentido si le hubiese entrado al PC donde lo enchufaban, algo de malware (Que sería lo más probable) que les hubiera hecho eso. Pero eso no explicaba porque no veían las carpetas y archivos. Pero al final caí, el problema era el de siempre:

WINDOWS

Si, como podéis imaginar el zurullo con patas ese, tenía algo que ver sin ninguna duda. La razón por la que yo no tenia ningún problema, es porque enchufé el disco a mi PC con Linux, y con mi Debian, las triquiñuelas y trucos del malware/virus que hubiera hecho estragos, no servían de nada. Así que lo primero que hice fue hacer una búsqueda de todos los .exe que había en el disco externo, y eliminarlos (Si había algún ejecutable que hubieran guardado en el disco los propietarios, mala suerte para ellos. Efectos colaterales de dejarme el disco a mi antojo).

Una vez listo, reinicié al windows, que por desgracia tengo que seguir teniendo instalado para estos momentos. Enchufé el disco, y tachaaaaaaaaan!!!!! El disco se conectaba, pero efectivamente estaba vacío. No se mostraba absolutamente nada.

Ya lo tenía previsto, porque si mis lusers me dijeron que se veía vacío, por algo sería por mucho que les subestime. Y para que estos archivos no se vieran solo había una razón: El @!%&?!!!! del windows con el malware, había marcado todas las carpetas y ficheros, como ocultos y de solo lectura. Ole sus huevos!!

Supongo que al hacer esto, querían intentar que instalaran con los .exe que sustituían a estas carpetas, algún tipo de software de dudosa legalidad, pero sin haber borrado ni un solo archivo. Total, que un cambio en los atributos de todos los ficheros con permisos de administrador para que pudieran verse de nuevo, y listo.

CONCLUSIÓN: Niños, no uséis Windows, os hará parecer más gilipollas de lo que ya sois.