Mi móvil me habla

Hacía tiempo que no me pasaba, pero hace poco me tocó de nuevo encontrarme con un problema absurdo en un cacharro tecnológico que, cómo no, me tocó resolverlo a mí.

Un día mi madre me dice que su móvil nuevo LE HABLA de vez en cuando. Ya os podéis imaginar mi cara al escucharlo: «¡A ver, mamá, qué demonios has tocado!».

A todo esto, hacía poco más de un mes le habíamos regalado móvil nuevo por su cumpleaños, y obviamente, fui yo al que le tocó hacer la migración.

Ahora, las migraciones con meter el correo en el nuevo y darle a copiar todo al nuevo, teniendo el antiguo cerca, es prácticamente suficiente. Pero claro, no iba a ser tan fácil: juasap me dio la lata, ya que el almacenamiento en Drive lo tenía a reventar y la copia de seguridad no se hacía desde años atrás, porque claro, la gente no se entera de que la copia de seguridad de las fotos ocupa espacio, y luego, pues a cualquier cosa que quieras hacer, toca aguantarse. De hecho, no es la primera persona que viene preguntando que ya no tiene espacio para guardar fotos y qué puede hacer: «Pues pasas por caja todos los meses para más espacio, o te aguantas». Para sorpresa de nadie, lo de pasar por caja ni lo contemplan, así que se suelen ir exactamente igual que cuando me hacen la pregunta.

Total, que aunque me costase un poco, pude migrarlo también con todos los datos, toqueteando un poco de aquí y allá. Unos ajustes para que todo quede igual que en el anterior, y a desentenderme del nuevo cacharrito.

Y aquí es cuando llega el momento WTF. Mi madre me dice que, sin saber muy bien cuándo, una chica latinoamericana le habla, diciendo que el juasap iba a ser de pago, y que si no reenviaba el mensaje, el icono pasaría de verde a azul, y no sé qué más cosas…

A ver, para ser un intento de estafa o bulo, hay que reconocer que es un poco viejuno, no vamos a negarlo. El hecho del intento de estafa me parece lo de menos; lo que más me importa es cómo reproduce esa estafa el móvil.

Intentando sacar algo en claro, para ver cuándo suena, le pregunto a mi madre cuándo pasa, y me dice que no es algo con sentido, que un día le sonó a las tres de la mañana, otro a mediodía, y otro por la mañana. Tampoco sabe qué hace que le salte, porque tiene tantas notificaciones que no sabe qué puede ser. Lo que, básicamente, es hacerme pensar que ha tocado donde no debía.

Lo primero que se me viene a la cabeza es que ha activado el TalkBack que, cuando pulsas en la pantalla, reproduce el texto. Así que el día que pillé el móvil en mis manos lo revisé: Nada, el TalkBack desactivado.

Reviso por si veo alguna aplicación rara instalada o con permisos que no debería tener. Trabajo de chinos, pero que es necesario para encontrar problemas. Nada raro que vean mis ojos de elfo.

A todo esto, yo aún no había escuchado al móvil de mi madre hablar, solo lo que ella me había contado. Estando un fin de semana en el pueblo, mi madre me llama a gritos desde el comedor para que vaya corriendo, como si la estuvieran matando. Cuando llego, me dice que escuche, que el móvil está hablando.

Una vez que el ataque al corazón se me pasa, del susto que me había metido en el cuerpo, oigo cómo efectivamente, la chica con acento latinoamericano robótico está hablando, con el mensaje que me había dicho mi madre.

Lo primero que hago es bajar la barra de notificaciones para ver qué hay en segundo plano, y en ese mismo instante, deja de hablar. ¡Maldito hijo de una hiena! Al bajar la barra, veo que tiene mil notificaciones: mensajes de juasap, notificaciones de juego de una granja, noticias de periódicos que ni conozco, el tiempo de Calasparra y otras mil mierdas que no quiero ni nombrar.

Para alguien con un TOC como el mío, que no puede tener ni una notificación pendiente, eso es como pegarme un tiro en el pie, y como técnico para resolver problemas, simple y llanamente es complicarme la vida. Aun así, reviso las notificaciones y no veo nada raro dentro del desastre que tiene.

Esto ya me empieza a tocar la moral, y creo que puede ser que alguna página web haya tomado permisos de notificaciones y esté reproduciendo el audio en segundo plano. Reviso todos los permisos de las web que tiene, y se los quito a todas, no me ando con tonterías. Con esto doy el problema por zanjado.

Al rato, estando el móvil de mi madre en la mesa y bloqueado, vuelve a hablar. Enciendo la pantalla, y automáticamente deja de hablar. Esto ya me está hinchando las narices. Este cacharro de mierda no va a poder conmigo.

Me pongo a trastear con el móvil, y según lo tengo en la mano, entra un mensaje de juasap, y vuelve a hablar el móvil. Vale, al menos ya lo tengo identificado.

En ese momento me salta el sentido arácnido de los informáticos, y me empieza a entrar una mala hostia y frustración que no me pasaba desde hace mucho. Le mando un mensaje por juasap a mi madre desde mi móvil. No suena el mensaje, solo un pitido de notificación. OK, primer intento fallido.

Los pelos de la nuca se me empiezan a erizar porque ya sé qué coño es, y no se me había ocurrido hasta ahora. Creo rápidamente un grupo con mi madre, lo acepto, y mando un mensaje al grupo.

La señora latinoamericana me dice que tengo que reenviar el mensaje y blablablá.

¡¡¡¡Maldito juasap, hijo de una hiena!!!! Por supuesto, hasta donde yo sé, no había ningún programa instalado que pudiera meter publicidad, así que la respuesta era obvia: Me voy a los ajustes de notificaciones. Sonidos de notificación para grupos, y ahí está.

El sonido que estaba reproduciendo cuando llegaba un mensaje a un grupo, era de un audio de 2017 que se había descargado mi madre, de algún familiar idiota que se traga todas esas chorradas (De hecho, casi podría decir quién fue exactamente), y que con migraciones de móviles se fue pasando de un móvil a otro.

Lo peor es que eso debió ser error mío, que al migrarlo desde el anterior y costarme la vida, debí cambiarlo sin querer al primer sonido que tenía, y le tocó al audio de la estafa viejuna.

Semanas dándole vueltas y era una mierda de sonido de notificación, que parecía una estafa. Frustración, odio hacia mí mismo, y estar a punto de darle con un martillo que andaba por ahí. Todo en uno.

Y así acaba el problema de Me has regalado un móvil que me habla de mi madre. 🤦

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